Un paseo por la playa

Hoy quiero confesarte
el deseo incontrolable
de pedirte prestado un beso.

La forma en que me robas la (son)risa,
el desdén con el que juegas en mis sueños,
la manera con la que no entras en mi vida;
tu escote misionero
tu mirada tentativa...
son todas razones para no olvidarte.

¿Ilusión permanente u oportunidad sincera?

Dame una señal,
una alternativa.

No juguemos a querernos
deja de torturarnos,
que paren los engaños...
vamos a caminar.


P.J.


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Si quieres quererme, voy a dejarme querer... si quieres odiarme, no me tengas piedad.
J.S.

¿Blanca Navidad?

Pinos en las casas,
luces en las calles,
Papá Noeles deshidratados
y nacimientos rimbombantes.

Centros comerciales llenos
de niños con sus padres
y otros alquilados pidiendo en las calles;
muñecos de nieve de verano,
botas rojas,
chocolate para el “frío”
y bastones rojiblancos.

Un pan con nombre italiano
y unas tradiciones americanas.

En la ciudad silencio,
corazones maquillados
con nieve falsa y una que otra guirnalda.

Un cumpleaños no tan feliz,
un cumpleaños comercial.



P.J.


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* En Perú la Navidad cae en verano, por lo que resulta ilógico ver a un panzón vestido de rojo con ropa muy abrigadora, tomar chocolate caliente en noches calurosas, y llenar los árboles artificiales con nieve más artificial aún (y es más ilógico aún, ya que en Lima por lo menos, no hay nieve nunca).

El gran cambio (coraje carajo)

Dicen que los cambios radicales nunca son buenos, y que es imposible dejar de ser quien somos, pero ¿quíén soy? aun trato de decifrarlo...

sé que suena ilógico y quizás utópico tratar de cambiar algo que no conoces bien, pero hay cosas que no piden permiso y sólo entran, esta idea de cambio en una de ellas.

Es que cuando algo revolotea en tu corazón como queriendo escapar, no nos queda otra opción mas que dejarlo salir, sin pregutnas ni cuestionarios por llenar.

Es difícil, lo sé, pero nadie dice ni espera lo contrario, y es igual de necesario hacerlo.

No sé bien qué va a pasar, nunca lo supe ni sé qué esperar, sólo sé que es momento de cambiar.

A ti, gracias por hacer que me de cuenta, aún sin saber si va a resultar; aunque no sepas lo que has hecho (o tal vez sí, no te quiero preguntar), aunque no te enteres ni disfrutes del cambio al que me obligas, lo voy a a hacer, por mí, gracias a ti, je.

P.J.

Cortázar y Sabina

"...tenemos que pensar lo que se llama pensar, es decir sentir, situarse y confrontarse antes de permitir el paso de la más pequeña oración principal o subordinada." - Cortázar.
Y es que "una palabra vale más que mil imágenes" - Sabina.


P.J.