Sin salida
El tiempo va,
como un susurro avernal
mece pensamientos ambiguos y poco certeros.
Las vías de escape,
tapiadas,
y el poco sentido que quedaba, igual.
No hay marcha atrás.
Cual sexta calante todo se consumó,
y consumidas las ganas
eché a reír.
Carcajadas y gritos de desesperación
no hacen más que presagiar el nublado desenlace,
que quiero y no quiero esperar.
P.J.