Gracias, SEÑOR cobrador!!

Hoy fue uno de los pocos días en que estuve cómodo en una combi, y no me molesté ni me estresé ni me pasaron esas cosas que nos pasan a la mayoría cuando viajamos tanto tiempo en micro...
Salía de clases algo cansado, y aunque esa combi me dejaba 50 céntimos más lejos de donde normalmente me dejan, decidí subirme... el cansancio pudo más.
Después de un rato le pagué con 2 soles 20, esperando que me dé 1 sol de vuelto para poder dormir un poco y no sentir tan pesado el viaje, pero fue justamente ahí que sucedió algo que no voy a olvidar nunca (de hecho me olvido, pero al menos no pronto), me devolvió los 20 céntimos y me dijo "es un sol no más", totalmente sorprendido por el gesto de honradez que nunca antes había visto. Le agradecí, recibí mi sol 20 de vuelto, y me quedé dormido pensando en eso...
Sonará algo muy simple y no merecedor de asombro... pero fue la primera vez que me pasó, quizás a la segunda, si es que la hay, ya no me sorprenda tanto...

P.J.

Ya no es lo mismo

Volví a mi hogar.

Regresé a aquel lugar
donde viví mi infancia,
donde pasé los mejores y peores momentos.

El recuerdo y sus sentimientos
eran más fuertes
que aquella realidad que quería negar.

Mis mascotas ya no estaban,
las habían reemplazado.

Más de quince habitciones vacías
me decías
que ese lugar
no iba a ser llamado
hogar.

Mis patios y jardines seguían
pero ya no están.

La risa de mis hermanos
era un simple eco doliente y
moribundo.

Mis pasos no sabían a dónde ir.

Las huellas,
que eran mi senda,
se habían esfumado
roídas por el viento y los cambios.

De cuando en cuando vuelvo,
con la esperanza que sea todo un sueño,
queriendo ver de nuevo la sonrisa de los muros
y el saludo del pasado.

Sigo soñando,
sigo creyendo.

Continúo queriendo
que no hayas cambiado.




P.J.